Las batas de aislamiento son una prenda de protección clasificada como equipo de protección personal (EPP).Están diseñados para proporcionar una barrera entre las personas y las posibles fuentes de infección o contaminación.
Las batas de aislamiento generalmente están hechas de varios materiales, que incluyen, entre otros, telas no tejidas, como polipropileno hilado, SMS (spun bond-melt-spun-spun bond) o telas compuestas.Estos materiales se eligen por su durabilidad, resistencia a los líquidos y capacidad para proporcionar una barrera física.
Las batas de aislamiento son livianas, cómodas de usar y transpirables, lo que permite un uso prolongado sin molestias.Los productos suelen ser resistentes a los líquidos, lo que impide la penetración de líquidos y aerosoles.Algunas batas de aislamiento pueden tener mangas largas, puños elásticos y un cierre trasero para garantizar un ajuste seguro y una cobertura máxima.
Las batas de aislamiento se clasifican en diferentes niveles según su uso previsto y su nivel de protección.La Sociedad Estadounidense de Pruebas y Materiales (ASTM) ha establecido pautas para la clasificación de batas.Estos niveles van desde el Nivel 1, que proporciona una protección mínima, hasta el Nivel 4, que ofrece la barrera de protección más alta contra agentes infecciosos.
Las batas de aislamiento se utilizan principalmente en entornos sanitarios, como hospitales, clínicas y laboratorios.Los usan profesionales de la salud, incluidos médicos, enfermeras y técnicos de laboratorio, durante procedimientos y tareas que implican una posible exposición a fluidos corporales, contaminantes o agentes infecciosos.Las batas de aislamiento protegen tanto al usuario como a los pacientes de la contaminación cruzada, reduciendo el riesgo de transmisión de infecciones.
En conclusión, las batas de aislamiento son componentes esenciales del equipo de protección personal.Están hechos de diversos materiales y poseen características específicas.